Ensueño



 

¿Qué es ensoñar?

 

Don Juan describía el arte de ensoñar, como la capacidad de utilizar los sueños ordinarios y transformarlos en una conciencia controlada mediante una forma especializada de atención, que don Genaro y él llamaban segunda atención.

Un descubrimiento monumental que los brujos antiguos hicieron, fue el darse cuenta de que el punto de encaje se desplaza muy fácilmente durante el sueño. Esta realización dio lugar a otra: que los sueños están totalmente asociados con ese desplazamiento. Los brujos antiguos vieron que cuanto mayor era el desplazamiento, más inusitado era el sueño, o viceversa: cuanto más inusitado era el sueño, mayor era el desplazamiento. Don Juan decía que esta observación los llevó a idear técnicas extravagantes para forzar el desplazamiento del punto de encaje, tales como la ingestión de plantas enteógenas; o el someterse a estados de hambre, fatiga, tensión; o el control de los sueños. De esta manera, y quizá sin siquiera saberlo, crearon el arte del ensueño.

 

Los brujos consideran el ensoñar como un arte extremadamente sofisticado. Lo llaman también el arte de desplazar el punto de encaje de su posición habitual, a voluntad, a fin de expandir y acrecentar la gama de lo que se puede percibir. Los brujos antiguos construyeron el arte del ensueño basándolo en cinco condiciones que vieron en el flujo energético de los seres humanos:

 

  • Uno, vieron que sólo los filamentos energéticos que pasan directamente a través del punto de encaje pueden ser transformados en percepción coherente.
  • Dos, vieron que si el punto de encaje se desplaza a cualquier otra posición, sin importar cuán grande o diminuto sea el desplazamiento, otros filamentos energéticos que no son habituales comienzan a pasar a través de éste. Ello hace entrar en juego al fulgor de la conciencia, lo cual fuerza a estos filamentos energéticos a transformarse en percepción coherente y estable.
  • Tres, vieron que en el transcurso de sueños normales, el punto de encaje se desplaza fácilmente y por si solo a otras posiciones en la superficie o en el interior del huevo luminoso.
  • Cuatro, vieron que por medio de la disciplina es posible cultivar y ejecutar, en el transcurso de los sueños normales, un sistemático desplazamiento del punto de encaje.
  • Y cinco, vieron que se puede hacer que el punto de encaje se desplace a posiciones fuera del huevo luminoso y entre al reino de los filamentos energéticos del universo fuera de lo humano.

 

Don Juan decía que no tenia sentido enfatizar las pruebas por las que uno pudiera pasar. Daba una regla definitiva: Si se llega a tener la misma visión tres veces, tenemos que concederle una importancia extraordinaria; de otra manera, los intentos de  un neófito sólo son un apoyo para construir la segunda atención.

Castaneda aventuró un posible patrón clasificatorio de las diferentes etapas para llegar a ensoñar:

 

  1. Vigilia en reposo:  Es el estado preliminar, en el cual los sentidos se aletargan y, sin embargo, uno se halla consciente. En el caso de Castaneda, siempre percibía en este estado un flujo de luz rojiza, una luz exactamente igual a la que aparece cuándo encara uno el sol con los párpados fuertemente cerrados.
  2. Vigilia dinámica: En éste, la luz rojiza se disipa así como se desvanece la niebla, y uno se queda viendo una escena, una especie de cuadro, que es estático. Se ve una imagen tridimensional, un tanto congelada: puede  ser un pasaje, una calle, una casa, una persona, un rostro, o cualquier otra cosa.
  3. Atestiguación pasiva: En él, el ensoñador ya no presencia más un aspecto congelado del mundo, sino que es un testigo ocular de un evento tal  como ocurre. Es como si la preponderancia de los sentidos visual y auditivo hiciera a este estado del ensoñar una cuestión principalmente de los ojos y los oídos.
  4. Iniciativa dinámica: En el cuarto estado uno es llevado a actuar, forzado a llevar a cabo acciones, a dar pasos, a aprovechar al máximo el tiempo.

 

*** Castaneda decía que para encontrar a otro soñador, debía hacerse en el segundo o tercer estado de nuestro ensoñar.

 

Las compuertas del ensueño

 

Don Juan decía que hay siete compuertas. Y los ensoñadores tienen que abrirlas todas, de una en una. Las compuertas son un obstáculo que el ensoñador tiene que vencer. En el flujo energético general del universo hay entradas y salidas, que funcionan a manera de compuertas; y en el específico caso del ensueño hay siete entradas; siete obstáculos que los brujos llaman las siete compuertas del ensueño. 

 

 

 

Libro de apuntes que estructura todo el conocimiento Tolteca. En él encontraremos condensada toda la información que aparece en la saga de libros del autor Carlos Castaneda:

 

 

- Breve explicación de todos los libros que aparecen en la obra de Castaneda.

- Estructura de las enseñanzas de don Juan.

- El camino del guerrero.

- Acecho.

- Ensueño.

- Tonal y Nagual.

- Aliados o seres inorgánicos.

- La totalidad de uno mismo.

- Ejercicios prácticos de acecho y ensueño.

 

 

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Ilustraciones: Jesús Carrera Díaz